El desarrollo como fuerza rural
El Desarrollo es inicio en tanto cuanto surge del esfuerzo creativo y responsable de la PERSONAy es término en la medida que el esfuerzo colectivo le permite, a la persona, mejorar sus condiciones y calidad de vida. Dicho de otro manera, el desarrollo se cristaliza en la medida que desarrollemos las potencialidades que le son propias a las personas, conjuntamente con la toma de conciencia y aprehensión de valores que propendan a un perfeccionamiento constante y permanente y al mismo tiempo que asuma el compromiso irrenunciable de luchar por el Desarrollo de los otros.
La articulación social tras la consecución de Desarrollo nos obliga a poner lo mejor de cada uno de nosotros, por una parte, y lo mejor de cada una de nuestras Instituciones por otra, en posibilitar la superación de los niveles y calidad de vida de los sectores más necesitados. La ruralidad es un de ellos y quizás el que más necesita.

Una cuestión fundamental, a nuestro juicio, es que toda acción realizada en este sector debe abarcar a todos los estratos de la población ( sexo, edad, nivel educacional, etc.) no hacerlo así y trabajar, por ejemplo, solo con los adultos estamos divorciando, creando un abismo entre los diferentes grupos etarios de la población dado que las innovaciones a aplicar tendrán una mayor resistencia, dada la cultura del campesino, y al mismo tiempo demandará un mayor tiempo. Si por el contrario trabajamos con todos los sectores y grupos, el cambio se producirá en un menor tiempo y con un menor costo, no solo económico sino también psicológico y social. Si la familia, como un todo, orienta sus esfuerzos hacia la superación de la pobreza rural y si ello le adherimos el esfuerzo cooperativo de cada una de las organizaciones comunitarias en los ámbitos de la Educación, Salud, Agricultura estoy cierto que lograremos, no solo superar la pobreza rural sino que conjuntamente con ello provocar el desarrollo.

Estrategias de desarrollo rural

El Desarrollo Rural debe enfrentarse con una estrategia pertinente-sistémica, con esto quiero sostener que toda estrategia debe ser, en primer lugar, concordante con la cultura que le es propia a la comunidad sobre la cual queremos intervenir. Para ello se requiere, como condición esencial el conocer, aceptar y valorar su cultura. Crear una estrategia a partir de sus conocimientos previos y que, en una primera instancia y si así se requiriese, responda en primer lugar a sus necesidades sentidas para, secuencial y paulatinamente, ir acercándose a sus necesidades reales.

Un segundo aspecto, es el tener clara conciencia que el campesino con el cual trabajaremos es una persona y como consecuencia de ello le debemos respetoy valoración, de allí que nuestra relación debe ser de horizontabilidad y no de verticalidad.

Si concordamos con lo anterior tendremos que entender que el Desarrollo lo hacen las personas y estas no son sólo agentes productivos, son en primer lugar personas en permanente evolución y crecimiento, de allí que el desarrollo rural debe orientarse a producir una modificación sistémica del comportamiento, debe por tanto atender al hombre en su tridimensionalidad como ser social, biológico y afectivo, estas tres dimensiones están presente permanentemente en cada una de sus y nuestras acciones.

Si no logramos integrar las diversas áreas (Salud-Educación-Producción) en un quehacer integral, el desarrollo rural no logrará avanzar y resolver con éxito los desafíos que el mundo de la economía le esta planteando.

La escuela rural
La escuela rural, a lo menos en nuestro país, ha perdido el rol protagónico que por años tuvo respecto al Desarrollo de las comunidades en las cuales está inserta. Diversas pueden ser las variables que han influido en ello, pero la realidad nos evidencia un distanciamiento entre escuela y comunidad, entendida está última como la totalidad de las personas que viven en el sector y no solo los apoderados.

En nuestra opinión la escuela rural debe convertirse en un centro de divulgación de nuevas y apropiadas tecnologías especialmente dirigidas hacia aquellos niños que, por diferentes razones, no seguirán estudiando.

La Educación, no debe convertirse en una mera entrega de conocimientos sin que estos sean percibidos por los alumnos como necesarios y aplicables a sus diferentes necesidades. Por otro lado, la acción de educar conlleva el concepto de futuro,en el cual, nuestros alumnos de hoy, deberán enfrentarse mañana a una serie de problemáticas y desafíos.
Uno de esos desafíos es el enfrentarse a, no solo su subsistencia sino que, conjuntamente con ello, a la subsistencia de una familia. Para ello requerirá de una serie de competencias las cuales abarcarán cuestiones relacionadas con Salud, Paternidad Responsable (entendida esta como el brindar al hijo las condiciones indispensables para que desarrolle las potencialidades que por naturaleza le son propias) productividad y, por sobre todo, conciencia y actitud que él es el gestor de su propio desarrollo.

El docente rural

Nada de lo anterior se puede lograr si quienes tienen la responsabilidad de educarlos no asumen esta tarea con una actitud de respeto y valorización de sus alumnos, con una conciencia que todos y cada uno de ellos son capaces de superar sus realidades, de generar en ellos una auto confianza que les impulse a crear alternativas viables para lograr su desarrollo.
Es evidente que un profesor, con estas características, es difícil de encontrar pero debemos reconocer que es este profesional y no otro, el que debe tener la capacidad para aprovechar todas y cada una de las posibilidades que le brinde el medio, incluidas cada una de las instituciones indistintamente de su ámbito de acción y ya sea que desarrollen o no alguna actividad productiva en su comunidad.

El profesor Rural no puede ser un profesor común o normal, por el contrario, este debe ser un profesor especial el cual, por cierto, debe ser formado, también, en forma especial.

Las Universidades y/o Instituciones Formadoras de Profesores debemos reconocer y hacernos responsables de las falencias en torno a la formación inicial de profesores para el ámbito rural. El cálculo y la lectura en tanto mecanismos no son, en nuestra opinión, las variables que provocan el desarrollo humano.